viernes, 18 de diciembre de 2020

calle Solar Correa

PARECE UNA CASA DE “CUENTO”






Entrando a Las Cruces por el lado sur (Carabineros), a la altura del 550 en la calle Errázuriz, se divisa una de las bajadas a la Avenida del Mar (Playas Blancas) muy cerca de la virgen Stella Maris, que lleva por nombre Solar Correa.

¿Quién fue Solar Correa? ¿Donde tenía su casa?

La historia parte en una hermosa y misteriosa casa, por tantos períodos abandonada y tantas veces recuperada.

La Casa fue construida aproximadamente hacia 1916 por el arquitecto Héctor Hernández Varas para que fuese su casa de descanso en el pueblo. Hernández había nacido el año 1872, estudio en el Instituto Nacional y más tarde arquitectura en los Estados Unidos en la Universidad de Jacksonville.



¿Cómo llega a las Cruces?

A partir de 1915, inicia su trabajo en la oficina del ingeniero/arquitecto Josué Smith Solar (personaje clave en el proyecto de Playa Blanca-Las Cruces), en cuya compañía sin duda, conoció el lugar, participando en el diseño de 4 importantes construcciones, lamentándose la perdida de una de ellas (Castillo Negro).


 En una fecha no precisada, la casa de Avenida La Playa es adquirida por el abogado Eduardo Solar Correa, nacido en Valparaíso, el que junto con ejercer su profesión, ingresó a hacer clases de castellano en el Liceo Alemán y, más delante, de literatura española en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.



En el año 1915, en el Nº 2 de la Revista “Los Diez”, publica el siguiente poema:

ERES COMO LA ABEJA

Eres como la abeja…Pequeñita
y morena, como ella, en sus entrañas
llevas la miel…Miel hecha de Cizañas,
que sabe a clavelón y a margarita!

Eres como la abeja…
Conoces el misterio de las flores
que habitan tus jardines:
tu beso en ella dejas
un aroma vital, germen de amores,
que estalla en crisantemos y jardines!

Eres como la abeja…Te doblegas,
y entras callada al corazón que ama
como a un cáliz dormido…Levemente
extraes sus primicias,
y con el dardo de tu amor lo inflamas!

Eres como la abeja…A nadie entregas
la miel de tus caricias:
intrépida y silente,
la entrada al templo de tus sueños niegas;
y si alguien la traspasa…luchas, hieres,
y junto con el alma que has herido…mueres!



Nuevamente la presencia de Los Diez en Las Cruces. Eduardo Solar Correa seguramente visitó el pueblo en compañía de Juan Francisco González o bajo la invitación directa de Osvaldo Marín. La compra de la casa no puede ser una mera casualidad, llegar al lugar en los años 20 del siglo pasado, más parecía una auténtica epopeya que un mero viaje de placer.

Solar Correa es citado en el libro “La Crítica Literaria en Chile” como uno de los más importantes críticos literarios de la historia de la literatura en Chile, destacándose en su producción, textos fundamentales para los estudiosos del tema. Sobresalen los siguientes títulos:

• Antología de poetas hispanoamericanos (1810-1926).Publicado el año 1926.

• Escritores de Chile. Época Colonial y siglo XIX (2 tomos). Publicado el año 1932.

• Las tres colonias. Publicado el año 1936

Eduardo Solar Correa fallece el año 1935 a tempranos 44 años

Tras muchos años de abandono, la casa es adquirida por la destacada escritora Carmen Berenguer.


Carmen Berenguer nace en Santiago de Chile el año 1947, destacándose en primer lugar como poetisa y cronista, pero también como activa editora de una serie de publicaciones dedicadas a la crítica literaria. El año 1997 obtiene la importante Beca Simón Guggenheim. En marzo de 2008 obtiene el Premio Iberoamericano Pablo Neruda, concedido por primera vez a una escritora chilena.

Entre sus obras se destacan las siguientes:

• Bobby Sands desfallece en el muro (1983)

• Huellas de siglo (1986)

• A media asta (1988)

• Sayal de pieles (1993)

• Naciste pintada (1999)

• La gran hablada (2002)



• Mama Marx (2006)

En una entrevista concedida al medio electrónico “El Mostrador” en febrero de 2007, declara desde Las Cruces que su refugio frente al mar "Es una casa que tiene historia literaria. Se dice que pasó por aquí Vicente Huidobro. Si hasta leyendas hay en torno a este lugar. Dicen por ahí que en esta casa estuvo de visita Teresita de Los Andes, que era pariente de los Fernández Solar, e incluso los cuidadores de la casa en invierno dicen que por las noches se le escucha saltar por la escalera”, reseña.



ADIÓS Superman

Carmen Berenguer

En fin …
Yo pintaré la casa y cubriré tu retrato
con una cortina vieja.
Rellenaré las almohadas
de tu butaca y la mía.

Encenderé la luz y me sentaré a fumar como si te estuviera
viendo.
Evocaré tus palabras cundo me decías. Eres solo mía…
Tal vez camine hasta la calle a buscarte entre las gentes.
Y eché un lagrimón sabiendo que te has ido.

Quizás encuentre otro querer simulando mi olvido.
Y así, entre estas letras vivas de canciones ya viejas,
me cobije otra voz para decirte
Que el mundo no es tan ruin y que puedo vivir sin ti.


Adiós Superman, hiciste lo mejor que pudiste, combatiendo a los malos, luchando por la justicia. Ayudaste a los que no tienen voz, mujeres, ancianos y niños. Y por si fuera poco viniste a Chile y estuviste en la Organización de Detenidos Desaparecidos. Gracias, mi querido Superman, no sabes cuanto siento tu actual estado. Pienso que sí estuvieras bien, nos habrías ayudado contra todo lo que hoy nos oprime.

Preguntas al cierre:

¿La casa escogió a sus habitantes?

¿Sus fantasmas son poéticos?

¿Sus largos abandonos no eran otra cosa que la espera de un habitante poético?

¿Fue casual que el diseño del arquitecto Héctor Hernández resultó como “casa de cuento”?

Las Cruces, verano de 2012

2 comentarios:

Patton Concha dijo...

Exelente blog para los que somos amantes del paraiso mas bello: Las Cruces. Felicidades!!!

gonzalo arteaga reyes dijo...

tengo el honor de ser hijo de la escritora Maria de la Esperanza Reyes Valledor, la primera escritora que narra historias de personajes del pueblo de Las Cruces Libro Estampas Criollas, de mi Patria y Mi Piueblo.Esta casa estába frente a la nuestra, acutalmente los dueños de CIRCAR y desde niño la atravesabamos caminando diariamente, para acortar la llegada a la Playa Grande.Esta casa está ubicada entree la casa Falabella y la de la familia Astaburuaga.
El nombre de la calle en honor a el escritor Solar Correa , mi madre propuso el nombre a la calle y fue acogido.Esto debe haber sido en la decada del 1950/60.
Los dueños o la dueña fue Ximena Montalva Quindos, que la habitaron muy poco.
Yo recuerdo que para nosotros era embrujada, pues cada vez que pasabamos bajando la escalera, recibiamos piedrazos sin nunca encontrar a alguien.
parece casa de enanitos.
gonzalo arteaga reyes
2023.